QUÉ FRUTO LE ESTÁS DANDO A TUS PASTORES



































Hno. Pastor y/o Ministra
La paz de Dios.

En este día queremos darle gracias a Dios por su vida y reconocer su valiosa labor al atender el llamado de Dios a través de la obediencia y la entrega absoluta, consagrándose a su servicio.

La Iglesia recibe gran bendición a través de usted. Nuestra Responsabilidad es contribuir a que esa bendición no se malogre. Dichosas las iglesias en que dirigentes y dirigidos trabajan unidos bajo la autoridad del «Príncipe de los pastores», quien en su día ceñirá «corona incorruptible de gloria» sobre los cuidadores de su grey.

No es fácil llevar a cabo esta tarea. ¡Cuántas cavilaciones, cuántos desvelos, cuántas oraciones intercediendo por nosotros según las necesidades espirituales o temporales, cuántas horas de estudio, cuántas en la preparación de sus sermones, cuántas conversaciones íntimas con objeto de orientar, consolar, aconsejar según convenga, incluso amonestar fraternalmente cuando haya motivo para ello...! Y todo eso lo hace el pastor fiel con celo, con profunda simpatía y amor, superando sus propios desfallecimientos. Y sus decepciones, que no son pocas.

“Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto;  no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.” 1 Pedro 5:2-3


Reciba de La Clase de Matrimonios de la ICIAR, un abrazo fraternal, que  Dios le bendiga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario