LA UNIDAD; EL PROPÓSITO DE DIOS PARA LA IGLESIA

El propósito de Dios para la Iglesia; la unidad.

Dios se expresa a sí mismo a través de la Iglesia que se une en amor. Es interesante que el concepto de unidad se expresa a través del Padre, Hijo y Espíritu Santo confirmando que uno solo es la unidad y esto crea un poder mayor. 

El propósito común es importante para construir la unidad en la Iglesia porque es una responsabilidad compartida. La unidad de la Iglesia debe estar basada en el amor, la confianza y el respeto mutuo.

Ejemplo: el apóstol Pablo en Filipenses 2:1-8 hace un llamado a la unidad y al amor recordándoles a los creyentes que Jesús no trató de aferrarse a las glorias celestiales sino que se humilló y tomó la forma de siervo, hasta llegar a la muerte de cruz. Al considerar estas cosas nos damos cuenta de que Cristo nos amó a todos y desea que de la misma manera nos amemos los unos a los otros. Recordemos también que durante sus últimas horas de agonía el Señor Jesús clamó al Padre suplicándole que sus discípulos pudieran ser "uno" (Juan 17:2 1). El sabe que los cristianos necesitamos estar en armonía y en común acuerdo para poder honrar su nombre y trabajar en su obra eficientemente.

Reflexión

Si estamos unidos con Cristo, el resultado será una verdadera unidad entre los creyentes. La unidad cristiana es el resultado del genuino amor cristiano que sabe dar y perdonar. La discordia y las divisiones surgen cuando quitamos nuestros ojos de Jesucristo y los ponemos en los hombres.

Una de las más grandes verdades espirituales que podemos aprender es que Dios no hace acepción de personas (Gálatas 2:6).

El anhelo más profundo de nuestro Salvador es que nos amemos los unos a los otros como él nos ha amado (Juan 13:34- 35; 15:12, 17; 1 Juan 3:23; 4:21). 
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